Ubicación temporal: el calendario en nuestros mundos fantásticos

febrero 03, 2016

1827.

A decir verdad, le he dado muchas vueltas a esta entrada. Principalmente porque llevo tiempo sin dirigir una campaña suficientemente larga como para que la ubicación temporal a nivel "calendario, fechas importantes y festividades" tuviera algún efecto real sobre la partida. Incluso, si me pongo a pensar hacia atrás y rememoro las más largas campañas de estilo sandbox que tuve el gusto de armar y dirigir, mucho de lo que voy a decir a continuación resultará 'nuevo', ya que por cuestiones de dinamismo (offrol) solíamos esquivar ciertos puntos de ese "saber donde y cuando estamos parados". Partidas con poco peso histórico político, como aquellas asentadas en mundos fantásticos mazmorreros, tendieron siempre en mi grupo de juego a ser atemporales y, en el caso particular de muchos de mis jugadores, hasta ahistóricas (no por falta de trasfondo en el mundo, sino por desinterés manifiesto de estos por tales hechos del pasado). Pero, aún así, siempre me ha preocupado la existencia de una historia por detrás a aquella que los personajes están protagonizando: sistemas políticos, tecnología, evolución de las sociedades que siguen funcionando en paralelo a los héroes... vamos, que no existe la navidad, pero ¿por qué no existirían otras festividades?. Conozco muchísimos directores que aplican este tipo de eventos en sus mundos y siempre lamenté no haber aprovechado semejante recurso para cambiar el aire de una partida: ¿qué se celebra? ¿por qué? ¿cuanto hace que la gente del pueblo festeja de esta manera? Detalles muy interesantes, que dicen mucho del mundo en que se vive, y que algunos, incluido yo, solemos olvidar. 

Recuerdo hace ya 5 años un grupo de personajes entrando por la puerta chica a una ciudad ubicada entre las montañas, para descubrir a su paso la tiránica mano de un dictador y el fuerte brazo de un pueblo que contra él se levantaba. Aquella partida, totalmente improvisada, destinada a divertir al grupo en un momento de pre temporada (por así decirlo) entre una campaña recién acabada y otra que no terminaba de comenzar, marcó un hito en la historia de aquel mundo fantástico: ya todos recordarían la fecha del levantamiento del pueblo de Mitopika (nombre robado, por supuesto). Marcó un hito, sí, pero... ¿en qué año se dio tal revolución? Pues, quien sabe. ¿Cuántas veces el pueblo festejo, luego, el aniversario de aquello? En juego fue una vez, por lo simpático que resultaba volver aunque fuera una vez a ver cómo iban las cosas, pero en tres, cuatro, cinco años de partida, nunca supimos cuanto tiempo había pasado ingame

Ni nos importaba a decir verdad. Hasta que al tiempo, nos sentamos a jugar una continuación de aquello y entendimos que en el medio había un intervalo vacío, un período de tiempo... y que el tiempo nos era necesario para entender lo que allí estábamos haciendo.

Lo había olvidado realmente, hasta que hace unos días, en esos divertidos debates de foro que suelen darse por iniciativa de la comunidad más que del staff en sí, surgió la pregunta: "en qué año estamos". Hablamos de un mmo, pero para el caso es lo mismo. En qué año estamos me parecía una pregunta tan extraña, tan de psiquiátrico, que me causó mucha gracia y me dejó pensando más de la cuenta. A nadie le importa realmente en qué año está cuando se trata de mundos fantásticos que nada tienen que ver con la historia que nosotros conocemos (nuestra historia por así decirlo)... somos pocos los que, cuando iniciamos sesión tras una nueva expansión en el wow, el imperiumao, el elder scroll, nos preguntamos, no dónde estoy, sino cuándo estoy. Lo mismo pasa con D&D, cuando uno intenta seguir la historia oficial o se ubica dentro de un suceso descrito en algún manual puntual: el tiempo lo envuelve y lo persigue, pero si nos salimos de eso y solamente jugamos, el año en sí mismo no nos importa - ni nos aporta - nada en absoluto. 

... en el caso 'Mundo de Tinieblas', el tiempo lo es todo en tanto metatrama, historia oficial, crossovers, etc, etc. Pero ese "lo es todo" ya con el 2.0 y las crónicas como que se cae, ¿verdad?

El tiempo en estos casos, al menos para mí, y aquí viene lo importante, se rige por eventos, por sucesos, por hitos. ¿Para qué medir el tiempo en estos casos? Para separar un antes y un después, para remarcar un cambio en la forma de vida de la sociedad, para señalar la linea divisoria entre lo que fue y lo que será, para dejar un checkpoint en la memoria... o, en definitiva, para ubicar esos hitos en una linea de tiempo lógica. Para ubicarnos y entendernos, ¿no? (y para poder hablar de ello)

Esto es algo en lo que venía pensando, sobre lo que me preguntaba y sobre lo que me gusta que los demás se pregunten. Supongo que en ese sentido, puedo decir que estoy metido en una comunidad muy rolera, aún cuando se trate de juegos de video y no de aquellos grupos de rol de mesa a los que estoy acostumbrado. 
1827 dijeron. Estamos en 1827. Un año que nada tiene que ver con la sublevación carlista en cataluña, la fundación del fuerte federación en Buenos Aires, el estreno de la opera Il Pirata de Bellini, o el nacimiento de Bernhard Weiss. 

1827 en seco, o 1220 después de la primer batalla de Arghal (1220 D.bA), no es más que un detalle anecdótico sobre el que no tendría sentido explayarse, pero no quería dejar de mencionarlo, ya que fue lo que dio pie a esta sucesión de pensamientos sin sentido que expuse hasta aquí.

La pregunta es, ¿marcan ustedes el tiempo en sus mundos fantásticos? y si lo hacen, ¿me siguen en la idea de hacerlo para marcar y ubicar hitos históricos más que por el sólo hecho de llevar la cuenta de los días o la edad de los personajes?



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