¿Qué estás haciendo con tu...? Mi vida como NPC

junio 02, 2014


¿Quién construyó Tebas, la de las siete puertas?
En los libros se mencionan los nombres de los reyes.
¿Acaso los reyes acarrearon las piedras?
Y Babilonia, tantas veces destruida, ¿Quién la construyó otras tantas?
¿En que casas de Lima, la resplandeciente de oro, vivían los albañiles?
¿Adónde fueron sus constructores la noche que terminaron la Muralla China?
Roma la magna está llena de arcos de triunfo, ¿Quién los construyó?
¿A quienes vencieron los Césares?
Bizancio, tan loada, ¿Acaso sólo tenía palacios para sus habitantes?
Hasta en la legendaria Atlántica, la noche que fue devorada por el mar,
los que se ahogaban clamaban llamando a sus esclavos.
El joven Alejandro conquistó la India. ¿Él sólo?
César venció a los galos; ¿no lo acompañaba siquiera un cocinero?
Felipe de España lloró cuando se hundió su flota, ¿Nadie más lloraría?
Federico Segundo venció en la Guerra de Siete Años, ¿Quién más venció?
Cada página una victoria. Quién guisó el banquete del triunfo?
Cada década un gran personaje.
¿Quién pagaba los gastos?
A tantas historias, tantas preguntas

Preguntas de un obrero que lee, de Bertolt Bretch


Ha pasado demasiado tiempo desde mi ultima entrada, y a sabiendas de estar posponiendo aun mas mi prometida publicación sobre autores noveles que he conocido y disfrutado en blogger, hoy hablaremos de una de mis mas grandes pasiones: la vida y obra de los npc's.

Captaran a través de las palabras venideras que, mas allá de lo que signifiquen literalmente las abreviaturas "npc" o "pnj", yo hago un uso algo mas profundo. Digamos que es una licencia lingüística que me tomo para este caso: ya no me importa si un personaje es manejado por un jugador o por el master, o por un software, o lo que sea. NPC es, para mi, un personaje intermediario, secundario a la historia que estamos siguiendo, pero siempre protagonista de otra que, al menos para nosotros, esta tapada. 

Y es que, ni en este mundo, ni en cualquier otro que imaginemos, habitan solo reyes. De mas esta decir que los héroes que interpretan los jugadores al sentarse a la mesa de juego no están ni estarán solos en su viaje. La historia se construye sobre los hombros de los hombres, y difícilmente pueda justificarse un mundo en el que eso no suceda (claro, opciones hay, y miles, pero me refiero principalmente a que, en mundos donde el accionar de los pjs modifica el mundo, esos jugadores deberían ser conscientes que los pnjs tienen la misma capacidad).

Mucho hay para decir en esta reflexión sobre la importancia de los pnjs; hablando principalmente de los juegos de rol, dejando así a un costado las opiniones sobre los npcs del mundo de los videojuegos, sobre los que quizá algún día hablemos. En primer lugar, decir que desde hace muchos años sostengo la idea de que todos somos pnjs en un sentido u otro; roleramente hablando (?), incluso yo me he divertido a espaldas de mis jugadores, instándolos a llevar a cabo acciones o a tomar caminos que no servían mas que para permitir desatar una misión en otras mesas de juego, o utilizado sus personajes bajo mi mando como npcs propiamente dichos en muchas otras partidas. Ponerlos en situaciones en las que solo servían como intermediarios, para que los verdaderos pnjs, ideados y manipulados por mi, continuaran su propia historia, ensamblaran su propio mundo en mi cabeza, muy muy lejos de los ojos de cualquier jugador. En esos momentos, los jugadores eran héroes de su historia, y meros intermediarios en la de alguien mas. Y así es la vida, verdad? Uno es el protagonista de su historia; de una historia hundida en un mar de historias infinitas.

Oh my god. I’m an NPC…


Por otro lado, retomo los versos con lo que abro esta publicación; acaso no son suficientemente importantes los npcs? Aun cuando hablamos de algo tan banal como una partida de rol, en relación con la historia de la humanidad y el reconocimiento a aquellos que levantaron, con sus manos, el mundo que gobernaron otros. Una campaña, cualquiera sea el juego, se disfruta en base a la historia que cuenta y, sobre todo, a la que se va construyendo en grupo. Y pienso en ese sentido que, cuando me siento a pensar un mundo en el que mis jugadores pasaran horas, presto atención a cada rincón del mundo y a cada pnj que lo habita. Intento, en ese sentido, ser fiel a mi idea de que los npcs forman una parte activa y sumamente importante del juego y no son meros rostros en blanco que repiten un guion de manera automática, por lo que pongo mucho de mí a la hora de darles vida.

Me ha pasado muchas veces que al sentarme a jugar, los pnj con los que me encuentro no son mas que figuras tiesas, sin intenciones, incapaces de cambiar de parecer. Seres que tienen ese bendito guion en el bolsillo, un speech escrito, imposible de modificar; seres que no tienen tono alguno en la voz, cual npc de un mmo, que repiten un párrafo una y otra vez, no importa cuantas veces te le acerques (después de todo, para eso están programados). Pero en el jugar cara a cara, imaginación y creatividad de por medio, tenemos todo para trabajar por sobre esa base y dotarlos de vida! Porque, en definitiva, un pnj sin vida es un pnj aburrido, que nada aporta a la campaña... 

... y cuando el mundo deja de contar la historia mediante hechos, para que lo hagan los npcs a través de un párrafo explicativo, el juego ha tocado fondo. Y yo, personalmente, pierdo el interés de jugarlo.

En el mismo sentido, encuentro bastante molesta la superpoblación de npcs todo poderosos, sabelotodos, a los que uno nunca puede derrotar ni confundir... Quizá alguno pueda tenerle ventaja a los jugadores, pero... como narrador, soy consciente de las debilidades de mis pnj mucho antes que de sus grandes virtudes, y espero lo mismo de los demás directores de juego. Los mundos toman forma en base al equilibrio entre aspectos positivos y negativos; de igual manera, se caen a pedazos cuando los puntos negativos están ausentes. 

El conflicto es necesario... ya que el conflicto es inherente a la vida humana. 


Así, tanto cuando creas un PJ y comienzas una campaña, como en la vida misma, en el vivir cotidiano, propongo reflexionar sobre estas breves palabras y recordar que hay mucho mas allá del héroe de turno...

y que el mundo no termina contigo.



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