Desafio ¡yo escribo! P4

febrero 16, 2014




“Me divierte jugar este juego, no crean que no”


Llegamos a la mitad del desafío Yo escribo! propuesto por Sparda, y tras conocer mi lugar de trabajo, hoy toca presetarles a alguien que, para seguir con la paradoja, tampoco nació en este espacio. 

La propuesta nos lleva a nuestro personaje preferido, aquel personaje creado en este caso por mi y que, de alguna manera, se convirtió en mi favorito por sobre el amplio colchón de personajes que he plasmado en la pantalla del ordenador. 

Y resulta que, a diferencia de lo que muchos de mis lectores habituales creerán, mi personaje favorito tiene muy poco tiempo de vida <no vida a decir verdad>, y se ha ganado el puesto tras superar a uno de mis mayores amores literarios. A partir de acá ,intentare responder de la manera mas caótica posible, las mil y un preguntas que Sparda nos acerco como guía para la creación y descripción de personajes, que encontrara en su dropbox. 




Literatura y rol en una imagen que, para algunos, contendrá todas las respuestas

Lorelei nació, como de costumbre, como un personaje de vampiro la mascarada, un juego de rol con sistema narrativo basado en las idas y vueltas de una sociedad mezclada entre conspiraciones políticas y violencia explicita. Fue el resultado de una de mis escasas experiencias como jugador, y el único punto que debí respetar a la hora de pensarla fue que nada debía recordar ella sobre su pasado.

Mas allá de eso, y tras una campaña que se extendió por poco mas de un año, decidí expandir la historia de aquella chiquilla malkavian y, manteniendo lo que le fue sucediendo en la partida, intente inmortalizar su no vida en una serie de relatos que aun no tienen siquiera un titulo bajo el cual unirse.

La pequeña niña, abrazada en su infancia, nació en Australia prácticamente con una computadora entre sus manos. Nada recuerda de sus padres, aunque el recuerdo de una mujer a quien ha tomado como diosa la persigue incesantemente: como miembro del clan malkavian, su mente se ha vuelto un caos, y sus recuerdos se ven distorsionados a través de una ventana empañada, por lo que nadie ha logrado descifrar quien es o quien fue aquella persona de la que Lorelei suele hablar.

Tras ser abrazada fuera de las normas de la sociedad a la que ahora pertenece, la niña escondida detrás de largos cabellos rubios y mirada desafiante debió superar una serie de pruebas para ser aceptada: con el espionaje como fuerte, contribuyo a una oleada de actividades criminales, aunque ciertamente justificadas, a lo largo de toda la ciudad. Tiempo después, ya habiendo sido aceptada como parte de la organización y tras un año entero de esfuerzo, un brote psicótico la llevo a desconfiar de todos aquellos que la rodeaban, abandonando a todo conocido y desapareciendo sin dejar rastro.  

Resulta que, como ya lo hemos dicho antes, Lorelei podrá ser un vampiro, pero no escapa a las consecuencias de una mente caótica como la suya: como psicótica (esquizofrenia de tipo paranoide), presenta un cuadro de constante preocupación por ideas delirantes y alucinaciones auditivas frecuentes, a partir de lo cual su distorsionado recuerdo de Priscila ha ido mutando a lo largo de su historia, estancándose en la certeza de ser ella la única capaz de despertarla de su letargo eterno y hablando con ella siempre que se encuentre en soledad. Posee, a su vez, una fijación por un objeto que protegería hasta el final de los días: pocos lo han visto, pero aun mas importante que su notebook, que su celular o su red de hackers, Lorelei ha atado su no vida a una piedra a la que considera "el corazón de la diosa" 


"Priscila le habla. Pero no son solo voces que dan vuelta en su cabeza. Lorelei tiene constantes encuentros con ella, siempre mediados por el aroma del café o la soledad de una fría habitación"

La premisa principal de su naturaleza gira en torno a moverse para que los demás actúen por ella. Confabular es la clave para conseguir lo que quiere, ocultando sus verdaderas intenciones. Si bien lo ha hecho en diversas oportunidades, “manipulando” a sus compañeros de prueba, aún no termina de definir quienes son los que realmente le sirven: "le sirven", porque no son mas que herramientas para su cometido. 

"Ella ha visto tus herramientas; ha llamado a tu celular, a tocado tus artefactos...
Ella, oculta tras un rostro bonito ha de estar vendiéndote, ahora mismo, al mejor postor”

Esa es la pequeñita de mis ojos, la niña detrás del ordenador... quien habiendo derribado todas las barreras de la red, decidió abandonar la tecnología a partir de un brote que instaló en su cabeza la certeza de que sus compañeros no eran mas que enemigos, y que la tecnología era la ventana que permitiría que la encuentren. 

  
Bocetos de la primer partida en que apareció Lorelei, por Pulindra



El micro resumen de un personaje clásico, sencillo y sumamente interesante para mi. Ciertamente, Lorelei no es una asesina, aunque, por su puesto, su naturaleza la ha llevado a cometer mas de un "error"...

Quizá algún día responda mas sobre su no vida, sobre su historia y sus amores; lo que me propuse el día en que comencé su historia y aun hoy mantengo es no revelar nada sobre Priscila: podría ser, en efecto, una diosa, o un vástago... quizá un mago, un humano o nadie realmente. Priscila le da sentido a la historia de Lorelei, la hace actuar desde una voz en off que solo vive en la cabeza de la niña... 

o no? 


Recuerdo cuanto te gustaba el café 



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