Pausas incómodas y soluciones prácticas

febrero 03, 2012

Vaya que está desolado este espacio. Por suerte uno tiene cosas con qué distraerse. Vuelvo al título del blog, para escribir un rato, nada más simple que eso.
Anoche, hace casi un milenio, un grupo de peculiares vástagos se hizo presente en Budapest. Producto de una deuda de sus sires, aunque también tentados por las posibles recompensas, se encontraron a las puertas del castillo de Buda, a la espera de su obligado patrón. 
En ese momento me di cuenta de algo. Cuando uno dirige una crónica oficial, salvo que tenga el tiempo suficiente para prepararla y conocerla como si fuera propia, se ve obligado a recurrir al papel; a leer y repasar ciertos pasajes de la aventura en plena mesa. Es en ese momento en que el master de turno, lease yo, se siente incómodo. Una falta de respeto a los jugadores, sin lugar a dudas. Siempre he tenido mis partidas SÚPER preparadas de antemano, y aún así, siempre terminé recurriendo a nuestra querida improvisación. Esta vez, las cosas se daban distinto.
Cuando leo en plena sesión, por obligación claro está, siento el peso del posible aburrimiento de mis jugadores. Pero, lamentablemente, uno no posee el tiempo para preparar todo como quisiera. Y en contrapartida, tiene TODAS las ganas de dirigir día tras día.
Entonces pensé: cuando el master no mira, los jugadores hacen de las suyas. Cosa graciosa, agradable, que el master suele dejar pasar. Pero, en ocasiones, cuando el master no mira, los jugadores se aburren. 

A partir de ello, comencé a trazar caminos paralelos a la historia oficial, caminos dedicados a los jugadores por fuera de las obligaciones que demarca la crónica. Y vaya que me sentí satisfecho con algunas de las historias que comenzaron a tejerse. Pronto hablaré de ese triángulo que se formó entre pnjs. Pavel, el tímido, Igor, el bello, y Desirè, la misteriosa y siempre preparada Desirè. A mi gusto, narrador improvisado y amante del SandBox, estos personajes crecieron gracias a los jugadores de la mesa, y se volvieron más importantes e interesantes que muchos de los poderosos vástagos que se cruzaran por el camino de los jugadores.

La clave, como leí por ahí, para poder improvisar como un boss, es tener jugadores inteligentes.

Así que, gracias n.n   

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